miércoles, 29 de mayo de 2013

Destino

¿Qué es el destino? Según el diccionario es la fuerza desconocida que actúa de manera inevitable sobre las personas y los acontecimientos. Por lo tanto, la existencia del destino supondría que todo lo que ocurre no es por azar, sino que ya está predeterminado y que hagas lo que hagas no tendrá sentido, pues viene planificado. Personalmente, me niego a creer que todos los esfuerzos que hacemos por construir nuestra propia vida, todas las decisiones que tomamos ante las opciones con la que nos topamos, todos los pasos que avanzamos en el camino no sirven para nada porque todo está escrito. 

Pienso que cada uno va construyendo día a día su propio destino (entendido como meta final). También, puede que las cosas sucedan por casualidad y que las personas con las que te encuentras no vengan dadas por el destino como se suele decir, sino que las conoces porque has elegido seguir por un camino y ese camino te ha llevado hasta ellas. No estaba escrito que tú fueras a escoger ese camino, ya que tú eres libre de decidir qué opción escoges y hacia dónde diriges tu vida.

Destino

Además, opino que al final cada uno tiene lo que merece, que el tiempo pone a cada uno en su lugar porque las personas con sus actos van manifestando lo que pueden alcanzar. En este caso el destino estaría enfocado en forma de consecuencias, tanto para bien como para mal, ya que las decisiones que tomamos sean más o menos significativas nos conducen a una meta particular.

Por último, me gustaría decir que la vida merece la pena solo por el hecho de tener la duda sobre qué pasará. Si estuviera prefijado todo lo que va a ocurrir a cada momento y fuéramos conscientes de ello, quizás no merecería tanto la pena porque estoy segura de que no la viviríamos como la vivimos ahora. Por lo tanto, dejando espacio para que las cosas ocurran por azar, pienso que disfrutamos más de lo que tenemos o al menos es lo que deberíamos hacer, dejar de preocuparnos por el futuro y vivir el presente.

martes, 14 de mayo de 2013

Mariposa

Mayo, el mes de la primavera... me viene a la mente un precioso campo verde con flores y mariposas revoloteando. Sí, soy muy idealista en ese sentido, me encanta la naturaleza y, ¿qué hay más natural que una escena semejante? Vamos más allá, ¿qué sientes al verlo? Para mí refleja la libertad, el poder vivir sin ataduras ni preocupaciones. Libertad de decisión porque la mariposa elige dónde quiere estar y en qué momento. Autenticidad porque cada una es diferente, cada una tiene sus propias cualidades que la hacen destacar por sí misma o quizás no destaca porque prefiere camuflarse, igualmente tiene su mérito.


También es una especie de símbolo de cambio, de una transformación que siempre es a mejor o al menos eso es lo que pretendemos porque en todo momento intentamos superarnos. Buscamos la manera de ser mejores cada día, de cada uno depende serlo de una forma más responsable que otra, ya que no es necesario pisar a otro, basta con centrarte en ti mismo y nunca sobre exigirte. Sé consciente de tus posibilidades y de tus limitaciones, cuando lo seas, las aceptes y aprendas a convivir con ellas, ya estás listo para volar.

domingo, 5 de mayo de 2013

Gracias, mamá!

Una madre es...

... ternura. Gracias por tu dulzura, por tus cuidados, tus mimos, tus muestras de cariño sincero e infinito. Gracias por tus detalles y por ser todo corazón.

... protección. Porque desde pequeño, cuando la noche más oscura provoca un irrefrenable miedo en ti, basta estar a su lado para que ese miedo desaparezca. Gracias por espantar mis fantasmas.

... apoyo. Gracias por ser un pilar fundamental, por acompañarme, por escucharme, por comprenderme. Porque los problemas son más fáciles de arreglar gracias por tus consejos, tu dedicación y por estar ahí siempre que lo necesito.

... fortaleza. Gracias por cada abrazo que me da la fuerza necesaria para continuar. Gracias por ayudarme a superar las dificultades.

... sacrificio. Porque lo primero son tus hijos y después vas tú. Porque no hay mayor ejemplo de generosidad que tú misma.

... confianza. Gracias por confiar en mí cuando ni siquiera yo misma lo hacía.


No hay mayor tesoro que el amor de una madre.

Y es que, como bien dicen, madre no hay más que una. ¡Feliz día!