sábado, 15 de junio de 2013

¿odiar? no, mejor ignorar

¿Seguro que odiar es lo contrario a querer?

Para mí lo contrario de querer no es odiar, sino sentir indiferencia porque es cuando realmente alguien sale de tu vida porque es cuando ya no dedicas tiempo a saber qué será de ella, puesto que ya no tienes interés ni curiosidad por aquella persona. Aún cuando las intenciones sean negativas, sigues invirtiendo tiempo y preocupaciones en ella. Sin darte cuenta piensas que eso te hace sentirte mejor, pero a la larga descubres que no. Es en ese momento cuando la frase del amor al odio hay un paso cobra sentido porque el cambio puede verse, hay algo diferente en el modo de actuar y de sentir, pero en el fondo la esencia sigue siendo la misma porque te sigue importando la otra persona.

Muchas veces las personas cuando nos sentimos decepcionadas con alguien pasamos de sentir atracción a sentir hostilidad contra aquello que nos provocó esa decepción. A menudo se asocia el odio contra personas, para mí lo correcto sería tenerlo contra esas actitudes que nos hacen cambiar la mentalidad. Quizás ese sea el odio que sentimos, pero lo magnificamos hasta límites que nos hacen odiar a la persona en su conjunto, llegando a tener esos deseos negativos hacia ella.

Por lo tanto, pienso que odiar solo es una pérdida de tiempo, un tiempo que no pienso dedicar a quien me hace estar mal, ni siquiera para detestarlo. A fin de cuentas, duele menos si ignoras y vives como si esa persona no existiera, que si te empeñas en hacerle la vida imposible, pues al final terminas haciendo imposible tu propia vida. Por todo ello, a nivel personal y bajo el punto de vista mental, considero que es más sano ignorar que odiar porque, de este modo, se vive mejor al no tener ningún tipo de ataduras con o contra alguien y te hace más capaz de vivir tu vida, dedicándote a ti mismo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.