miércoles, 31 de diciembre de 2014

Hasta siempre, 2014

Se termina mi año, ese que con tanta ilusión esperaba, ¿por qué? Quien me conoce sabe lo especial que es para mí el número 14. Es el número que lucía en su dorsal aquella estrella que me devolvió las ganas por continuar cuando estaba tan perdida y él fue el que me regaló un gol el día de mi 18 cumpleaños. Él se crecía ante las críticas, era una estrella que dejaba destellos de magia y calidad allá donde pisara. Me enseñó que no había que rendirse, que muchos se quedarían con tus malas acciones y que pocos verdaderamente te valorarían por lo que eres, por quien eres. Y así es, este ha sido un año de logros, de sueños cumplidos, el culmen de bastantes años atrás llenos de optimismos, esfuerzo y traspiés, pero sobre todo, lo que me ha mantenido en pie es la constancia, el hecho de no perder la esperanza y confiar en que podía ser posible, que yo lo iba a hacer posible. Y así, conseguí cumplir mi mayor sueño desde niña, ser maestra. También hice realidad el sueño de obtener una oportunidad tan deseada como la de compartir un verano rodeada de niños y personas de las que aprender tanto. Y entre el primer sueño y el segundo, tuve la suerte de vivir la conquista de un título muy soñado por todos los madridistas y, aunque no pegue aquí hablar de fútbol, como soy yo y es mi vida, tengo que nombrar la Décima. Ellos también son un ejemplo de esfuerzo, de constancia y de superar las dificultades. Ellos, al igual que yo, lograron un sueño que llevaban mucho tiempo buscando.


Por otro lado, si tuviera que buscar una palabra para definir este año, la palabra que escogería es: familiar. Esta palabra engloba dos significados, dos motivos fundamentales. El primero es que, aunque tratemos de quedarnos con lo bueno, todos los años trae algo que nos gustaría cambiar y yo soy la primera que anima a hacerlo, a luchar por ello... pero en este caso no se puede. Son circunstancias que te toca vivir y con las que nunca vas a estar preparado. Sin embargo, como lo sabes ya de antemano, que esta vida es finita, sabes aprovechar y sacar partido a cada momento que vives. Yo lo hice y tuve la oportunidad de disfrutar de su presencia 23 años, que no es poco y llenos de momentos, aprendizajes y sobre todo recuerdos imborrables. El caso es que estas circunstancias nos han hecho estar más unidos y eso siempre es de agradecer. La familia debe estar unida siempre. El segundo significado de que este año lo considere familiar es que la gente de la que me he rodeado en diferentes viajes y encuentros me han hecho sentirme como en casa, verdaderamente en familia y eso, no tiene precio ni palabras suficientes para agradecerlo.


Cuando alcanzas un sueño, lo mágico es que eso no se quede ahí, que busques nuevos retos, nuevas metas para alcanzar. El año nuevo siempre viene cargados de nuevos propósitos, yo ya los llevo poniendo en práctica desde este nuevo curso y sé lo que me queda por delante. Confío en que estas metas de superación personal las voy a lograr, y ¿por qué estoy tan segura? porque ya he comprobado que no hay nada imposible y que si quieres, puedes, siempre se puede. Y si he llegado hasta aquí, que echando la vista atrás parecía inimaginable, puedo llegar a donde me proponga. Como he remarcado tantas veces, nunca es tarde para volver a empezar. Que no nos falte la ilusión ni las ganas. Llevemos una predisposición positiva para tener más cerca aquello que ansiamos.


Gracias mi 14 por darme tanta suerte.
Busca tus sueños, lánzate a por ellos y... ¡atrápalos!

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Respira

"Respira, cierra los ojos y mira..."

Parar ver las cosas claras es necesario parar y respirar. Dejar la mente en blanco, detener los pensamientos que nos provocan sentimientos de rabia o frustración, olvidar por un momento aquello que nos pone tan nerviosos y que nos impide tomar la decisión adecuada. Las prisas no son buenas, por eso, todo lo que te importe de verdad hazlo con dedicación y con calma porque en un estado de tranquilidad se ve todo más claro. La serenidad es sinónimo de salud mental, con ella es más fácil dejarse llevar y actuar de modo correcto porque cuando se está tranquilo, sin presiones, se piensa mejor. 

Vivimos días de mucho estrés que no nos hacen ningún bien. Necesitamos abandonar esos estados de ansiedad que nos invaden porque agobiarse no va a hacer que nuestros compromisos, obligaciones o deberes se reduzcan ni sean menores. Por eso, hay que tratar de vivir de una forma más calmada y serena, nadie dice que sea fácil, pero con trabajo personal es posible mentalizarse y crear un sistema propio para tomarlo con tranquilidad, siempre con constancia. Frena ese nerviosismo que te lleva a una hiperactividad continuada y que solo acaba por torturarte, busca un equilibrio interno, cierto estado de armonía.

La calma es el camino para conseguir una vida más plena y feliz. Piénsalo. Cuando estás nervioso, ¿qué sentimientos te salen? normalmente son negativos "no voy a poder con ello", "se me echa el tiempo encima", "esto es un infierno", etc. En cambio, si estás en un estado más relajado, ¿no ves las cosas con algo más de optimismo? "ya queda menos para terminar" o "confío en mi, sé que va a salir bien, tiene que salir bien". Todo depende de ti, de cómo lo mires o lo quieras ver, de la actitud con la que te enfrentes a tu realidad.


No dejes que el negativismo se apodere de ti, 
cuando eso ocurra... párate y respira.  

jueves, 4 de diciembre de 2014

Perseverancia

El año va terminando y una de las palabras que quiero resaltar del mismo es, precisamente, ésta: perseverancia. ¿Por qué? Muy sencillo. Porque sin ella no habría logrado dos grandes sueños que llevaba años persiguiendo. Pero, ¿qué entendemos por perseverancia? Se define como la capacidad de seguir adelante, a pesar de los obstáculos y dificultades que encontremos en el camino. A esto podemos sumar estados como el desánimo o la frustración que nos llevan a tener la sensación de que no podemos, que todo nos supera y aparece el deseo de rendirnos. De este modo, podemos afirmar que la persona perseverante es aquella que permanece activa en el propósito de perseguir sus objetivos, vuelve a intentarlo tras fracasar, mantiene viva la ilusión, no se rinde ni se deja vencer.

Admirable, ¿verdad? seguro que muchos de nosotros hemos querido o pretendido serlo, incluso puede que tras numerosos intentos hayamos desistido o, por el contrario, que no hayamos perdido la esperanza y luchado hasta el final. Sea como sea, el secreto está en no dejar de creer. La constancia y la firmeza en los actos hacen que tirar la toalla no aparezca como opción, aunque en ocasiones se tengan deseos de abandonar, hay que sacar fuerzas de donde no las hay y mantenerse, convencerse de que es posible, de que lo vamos a lograr. Y sí, tarde o temprano todo llega, incluso aquéllo que parecía prácticamente imposible. Llega un día en el que, de repente, es como si algo se alineara en el universo y, por azar o por acierto, simplemente sucede. Sin embargo, esa 'magia' no podría existir si antes no pones de tu parte y buscas incansablemente avanzar un pasito más cada día.


"No se equivoca el pájaro que, ensayando el primer vuelo, cae al suelo; se equivoca aquel que, por temor a caerse, renuncia a volar permaneciendo en el nido."

¡ LÁNZATE A VOLAR !

sábado, 22 de noviembre de 2014

Entre la espada y la pared

Hace poco escuché una frase y es que el peor enemigo es la conciencia. Esto me dio para pensar que tiene bastante razón y que, por eso, hay que hacer aquello con lo que uno mismo esté a gusto, aquello que te contente y te agrade a ti, no a los demás. Cada quien tiene su vida y y cada uno debe ser el capitán que maneje su barco. Siempre vas a tener la oportunidad de elegir, aprovéchala. A veces no está de más sacrificar lo que deja de aportarte y lanzarte a la búsqueda de algo nuevo, algo que de verdad te nutra.

La vida me ha enseñado que, en ese aspecto, hay que ser egoísta porque si vives por y para los demás, te ocurren principalmente dos cosas. La primera es que sientes que todo el esfuerzo que haces no está compensado porque solo consigues que te impongan cosas que cada vez te van a costar más conseguir. Y es que nadie se contenta con poco y les divertirá ver hasta donde llega tu límite. Si haces algo que no nace de ti y que lo haces simplemente por quedar bien o por no sentirte apartado, al final no vas a disfrutar y vas a sentir que has fracasado. Esto nos puede llevar a la segunda que es que dejes de saber qué es lo que realmente quieres y, por qué no, pierdas la razón al no saber quien eres en realidad. Eres una persona, no una marioneta.

Con esto no quiero decir que haya que ser egoísta hasta el extremo ni que no debamos compartir nuestra vida con los demás, sino que no se puede aceptar todo lo que te echen. A fin de cuentas como dije anteriormente, es mi vida y yo decido cómo vivirla. A veces es mejor sola que mal acompañada. Sé que hay momentos en los que necesitas dejar de pensar en los demás para centrar en ti, solo en ti, de manera que fortalezcas tu persona, olvidando todo aquello que te hace débil. Hazlo, escúchate y verás cómo encuentras miles de valores positivos que quizás no se ven a simple vista, pero que tú sabes tienes dentro de ti. Eso eres tú. Ése es tu tesoro. 


De nada sirve arrepentirse luego, es mejor parar en el momento oportuno y comenzar de nuevo, renovada.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Lluvia en el cristal

Otoño, mi estación del año favorita. Por esa variedad de colores que tiñen los campos, que hacen todo más bonito y más cercano. Poco a poco va llegando el frío, los días son más cortos y generalmente el clima es más triste, apagado. El frío se convierte en la excusa perfecta para dar y recibir abrazos, algo que como sabéis me encanta. Pero si hay algo que verdaderamente identifica al otoño, ésa es la lluvia. La lluvia la identifico con el sentimiento de nostalgia, nos hace recordar momentos pasados, nos traslada a lugares o instantes significativos, por tristes o por alegres. Revivimos emociones, sensaciones... sentimientos que quedaron anclados en el pasado, gestos o palabras que nos marcaron en su día vuelven para hacerse presentes de nuevo.

Ves las gotas caer, primero poco a poco, luego con mayor intensidad. Va tomando fuerza y eres consciente del paso del tiempo. Cuando miras llover desde la ventana parece que el tiempo no avanza, te quedas pensativo, pues tu mente inconscientemente vuela. Vuela de forma incontrolable hacia aquello que tenemos en la cabeza. Llega una dulce melodía de recuerdos que van envolviéndote y abarcando toda tu realidad. 

Es bonito ver llover. Es bonito acompañar a una gota de agua en su viaje y es que nosotros mismos somos como gotas de agua. Caemos, muchas veces sin querer pero es inevitable no hacerlo de vez en cuando. No tenemos el control completo en nuestras vidas. La gota, a pesar de caer donde le toque, ya que ella no decide el lugar, se aferra a la vida y lucha por no desaparecer. No importa la gente que pueda pisar o destruir esa gota que queda en el suelo porque, aunque cambie de estado, sigue siendo ella. Así pues, muchas personas pueden pasar por nuestra vida, transformarnos, hacernos daño... que seguiremos siendo nosotros y esa fuerza de la esencia que perdura siempre es la que nos mueve a seguir ahí. A no huir por muchas tormentas que pasen. 


Somos gotas de agua, aparentemente iguales, pero distintas en su forma. 
Cada una única e irrepetible.

sábado, 18 de octubre de 2014

La imagen de la felicidad

Primero hay que plantearse qué nos hace felices, si necesitamos mucho o poco para serlo. A mí me basta con poco, soy muy amiga de las pequeñas cosas, esas que fácilmente se pasan por alto si no te paras a apreciarlos, esos gestos, palabras o detalles que a veces esconden los momentos pero que siempre están ahí. Yo encuentro la felicidad en un sonrisa de un niño, en una comida familiar, en palabras inesperadas cargadas de sentimientos, en un abrazo infinito... Y tú, ¿dónde encuentras la felicidad?

Todo el mundo persigue la felicidad, cuando le preguntas a alguien qué es lo que más desea siempre responde ser feliz. Sin embargo no siempre llega si te quedas quieto esperando a que venga, hay que saber verla y apreciarla en el mismo día a día, en cada cosa que haces porque, aunque muchas veces no nos demos cuenta, podemos tener delante nuestro una auténtica imagen de la felicidad. Piensa en un momento en el que, si pudieras detener el tiempo y tomar una foto, esa imagen reflejaría la felicidad. 

Puede que tu imagen de la felicidad esté en algo que no es indirecto para ti o que no te incluye necesariamente en él, pero te provoca emociones y sentimientos de felicidad. Por ejemplo, un gol para el recuerdo porque tiene un significado especial, un concierto de tu grupo favorito, una foto con alguien a quien admiras o simplemente poder sentirlo cerca.


¿Dónde encuentro yo la felicidad? 
A veces no importa la acción en sí, sino la persona que la protagoniza o con quien lo compartimos. Por eso, en lo más pequeño e insignificante podemos encontrar la felicidad.

viernes, 12 de septiembre de 2014

El poder de una sonrisa

Una sonrisa tiene el poder de cambiar el mundo. Parece un detalle sin importancia, pero si nos paramos a pensarlo bien, abre muchas puertas. Es un gesto que depende cuando se utilice puede adoptar distintos significados. Hay sonrisas de comprensión, de confianza, de apoyo, de aceptación, de seguridad, de satisfacción... En situaciones en las que no conoces a alguien o buscas integrarte en un grupo, servirá para acercarse con una predisposición positiva que nos garantizará buenas sensaciones. ¿No dicen que las primeras impresiones son importantes porque marcan? Un buen comienzo solo lo es, si se inicia con una sonrisa.

¿Cuántas veces has sonreído hoy? Hazlo siempre que puedas, un día sin sonreír es un día perdido. Aunque te haya ido mal, una sonrisa llama a las demás y lo bueno tarde o temprano llega, mejor recibirlo con una sonrisa, ¿no crees? A todos nos gusta que nos reciban con una sonrisa amable. Regala sonrisas por el mundo, incluso a quien te haya hecho daño alguna vez porque verán que eres más fuerte que todo ese dolor y que, a fin de cuentas, ellos ya son pasado y no forman parte del presente que es hoy. 
Ya lo dice el refrán: al mal tiempo, buena cara. En los momentos malos, sonríe y verás cómo te irá mejor. Con ella darás un paso hacia adelante, intentarás ver las cosas de otra manera, de una forma más positiva, una solución a tus problemas, una luz en tu mar de dudas.

Las sonrisas enamoran, atraen la buena suerte, iluminan los rostros y, por ende, el mundo y lo dotan de un mágico color, es algo especial. Si tú sonríes te contaminas a ti mismo de una seguridad envidiable y, después, ésta se propaga cual destello de una estrella a tu alrededor, de manera que todo lo que haces queda empapado de esa magia y se vuelve luz.


Para mí, no hay nada más bonito que una sonrisa sincera y verdadera. 
¿Puedo ver la tuya? ¡No olvides salir de casa sin ella y llévala contigo siempre!

domingo, 17 de agosto de 2014

Promesas

"Nunca digas siempre"

Es tan sencillo y tan ideal cuando se dice algo como "siempre estaré contigo" que nunca nos paramos a pensar en que no es del todo cierto porque no podemos controlar el tiempo ni el futuro. No somos conscientes de lo que significan nuestras palabras, ni de lo que éstas esconden en verdad llevadas a un alto grado. Nos dejamos llevar por la euforia y no medimos las consecuencias que a la larga pueden tener ni lo que supone hacer una promesa. Cuando la hacemos no solo nosotros formamos parte de ella, sino que implicamos a otras personas y es lo que complica el asunto ya que si se rompe, el daño se extenderá a todos. Por eso no me gustan esas personas que hacen promesas que en cualquier momento se pueden esfumar. Es cierto que en ese instante no se piensa en ello, pues sólo piensas en positivo y lo dices con la mejor de las intenciones. Pero cuando las cosas no funcionan y el resultado no es el esperado, te es inevitable pensar en aquellas frases que un día te marcaron. 
 
No me gustan las promesas, los "para siempre" con fecha de caducidad. ¿De qué sirve prometer un futuro incierto, cuando puedes demostrar y regalar un día a día? No queramos correr, las prisas no son buenas y lo que se cuida con tiempo, obtiene buenos frutos. Si se desea ilusionar, es mejor hacerlo con actos y no con palabras. Es más emotivo y se siente de forma más especial cuando se vive algo presente porque te permite disfrutar del momento, sin necesidad de aguardar ni de que te mate la eterna espera. De esta manera, se evitan ciertas dudas que aparecen de repente sin buscarlas y, también, que te invada de la desilusión al ver que lo prometido finalmente no se cumple. Ya lo dice la frase: "si no quieres decepciones, no te hagas ilusiones". Por eso, no hay que olvidar lo importante que es vivir y tener la cabeza y el corazón puestos en el presente.
 
 
Ilusionar con palabras es fácil. Hacerlo con hechos no tanto, por eso tiene más valor.
Ante todo, recuerda pensar antes de actuar.

lunes, 4 de agosto de 2014

Piedras en el camino

Nos empeñamos en tropezar varias veces con la misma piedra. No nos damos cuenta de que si esa piedra está ahí es por algo, porque no nos conviene, porque nos impide caminar.
Miremos a nuestro alrededor... hay tanto caminos por recorrer que no merece la pena obcecarse con uno. Lo mejor es avanzar, buscar otras opciones que nos hagan fuertes, que nos nutran, que nos aporten algo... no empecinarnos en quedarnos atrás, tropezando constantemente y cayendo continuamente en los mismo errores que a ningún lado nos llevan. A nadie le gusta revivir lo negativo, si está en nuestra mano evitar hacerlo, ¿por qué no aprovecharlo? Nosotros somos los que orientamos nuestra vida, los que decidimos nuestros pasos.
 
Junta todas tus piedras, haz una montaña con ellas y verás qué limpio queda el camino. Dejando lo malo a un lado, el paisaje se ve más bonito. Apartando lo que no nos conviene podremos ver lo que sí, dejaremos un horizonte abierto a los sueños y a las nuevas oportunidades. Solo superados los problemas dejan de ser problemas y ya no nos pesan en la conciencia. Nos quitamos una carga importante que no necesitamos y de la que desprenderse no siempre es fácil, por ello, será vital y ejemplar hacerlo con firmeza.
 

Que ninguna piedra te detenga, aprende a esquivarlas. Las cosas siempre suceden por algo, hay que aprender a saltar esas piedras que ningún bien nos hacen.

sábado, 5 de julio de 2014

La vida no es una carrera

La vida no es una carrera, no se trata de ser el mejor, sino de mejorar cada día. No se trata de alcanzar objetivos, sino de buscar metas que enriquezcan. No se trata de vivir sin cometer errores, sino de aprender de las equivocaciones. No se trata de rebelarse ante el destino o las cosas que suceden y que no podemos evitar, sino de aceptar lo que venga y seguir hacia adelante. No se trata de tener siempre la última palabra ni de hablar más de la cuenta, sino de demostrar mediante acciones lo que vales y de lo que eres capaz. No se trata de marcar una moda, sino de que tus acciones te hagan único.
 
No se trata de soñar una vida perfecta, sino de valorar las imperfecciones y dar vida a tus sueños. No se trata de calcular cada paso al milímetro, sino de aprender a disfrutar con cabeza. No se trata de esperar a que los demás confíen en ti, sino que seas tú el que crea en ti mismo primero. No se trata de hacer lo que quieran otros, sino de buscar lo que a ti te haga feliz. No se trata de esconderse ante las dificultades, sino de sonreír y afrontar los problemas. No se trata de elegir entre blanco o negro, sino de vivir una vida a color, ya que hay momentos para todo.
 
 
 
La vida no es una carrera, no es una competición.
¿Para qué vivirla deprisa, si se disfruta más con el corazón?

lunes, 9 de junio de 2014

La Rioja

El tema del significado de los colores es algo que siempre me ha llamado la atención. Sobre todo, por la variedad de opiniones que existen al respecto y que cambian las percepciones, según el estado de ánimo o la personalidad de cada uno. Muchos son los factores que inciden y modifican los resultados, sin embargo, todos ellos tienen un punto en común, un nexo de unión. Porque los colores asignados a según qué elementos son inamovibles. Basándome en ellos y en el significado que adoptan a nivel sentimental, bajo mi punto de vista, voy a aprovechar para describir hoy, en el día de mi Comunidad, el significado que tiene para mí esta tierra, partiendo de los colores de su bandera.
 
Rojo es...
PASIÓN. La gente hace que tu tierra sea un lugar especial, que sea tu lugar. Su cariño, inigualable. Y es que, ya lo dice el refrán: "como en casa, en ningún sitio".
FORTALEZA. En ella encuentras protección, una coraza bajo la que refugiarte y volverte más fuerte.
 
Blanco es...
PUREZA, transparencia. Todo es tal cual lo ves, en la sencillez está la magia.
FRESCURA. Plantas y alimentos cuidados desde antes de su nacimiento. Un soplo de aire fresco, purificador y revitalizante.
LIMPIEZA. Del alma y del interior de uno mismo. Es un lugar de desconexión y, a la vez, de encuentro con tu "yo" más sincero.
SIMPLICIDAD, humildad. Porque con poco se hace mucho. No es más feliz el que más tiene, sino quien menos necesita.
 
Verde es...
NATURALEZA. Campos llenos de vida, paisajes de ensueño. Relajación, calma y serenidad.
CRECIMIENTO. Porque cada vez somos más y eso nos hace ser más grandes (no tanto en cuanto a la extensión de la superficie, sino en espíritu).
RESISTENCIA AL CAMBIO. Verdaderamente, por mucho tiempo que pase, la esencia perdura. La Rioja tiene algo que la hace única.
 
Amarillo es...
ENERGÍA. Vitalidad. Ganas de seguir, pasos hacia adelante (como los peregrinos del Camino de Santiago).
ALEGRÍA. Cualidad de la población, ese don de gentes tan característico. Apreciar lo que tenemos porque, con ello, sabemos ser felices.
DIVERSIÓN y ESPONTANEIDAD. Vivir el momento. Disfrutar compartiendo.
INNOVACIÓN. Se busca la superación personal, mejorar cada día con esfuerzo y dedicación.

 
Orgullosa de mi tierra, ¡viva La Rioja!

martes, 20 de mayo de 2014

Empatía

La empatía es la capacidad para ponerse en el lugar del otro y saber lo que siente e incluso lo que puede estar pensando en cada situación. Es una actitud que permite descentrarse de uno mismo para tener horizontes más abiertos, no ser tan egoísta y un poquito más solidario. Para mí es una cualidad que deberían tener todas las personas, ya que es algo que nos hace más humanos y menos artificiales. Sin embargo, no todo el mundo la posee, lo que significa que aquellos que sean los privilegiados de poseerla tendrán un don especial.
 
Con ella disfrutamos más las situaciones que se presentan a nuestro alrededor y vivimos, desde un segundo plano visto desde fuera, pero a la vez en primera persona, lo que sucede. Tanto los buenos como los malos momentos se experimentan desde otra perspectiva. Gracias a ella, comprendemos la vida de aquellos que nos rodean, con los que convivimos día a día o los que no, quizás son extraños que pasean a la vez que nosotros pero, por un motivo u otro, conectamos sin pensarlo y nos hacemos parte de su pesar o su euforia.
 
Algo relacionado con todo esto, es una frase que desde pequeña he escuchado: "No hagas a nadie lo que no quieras que te hagan a ti". Queda claro a lo que se refiere, se pretende evitar actitudes negativas, pero ¿por qué no ponerla en positivo? Si algo he aprendido a lo largo de este año es que todo dicho en positivo motiva más porque no cae en la eterna prohibición y, por tanto, obligación a la hora de actuar, sino que es algo personal, algo que apetece hacer por iniciativa propia. Si se busca mejorar, ahí está la clave, no dejes que la negatividad te invada, intenta omitir la palabra "no" y piensa en positivo.
 
De esta manera, la frase inspirada en la de mi infancia con la que me quedo, la cual me acompaña y con la que identifico mi estilo de vida es: "Actúa con los demás como te gustaría que actuasen contigo". Y así hago, actúo como soy, con mis principios entre los que el respeto prima y si en algún momento las dudas me asaltan, antes que preguntar a los demás qué harían, me planteo qué haría yo o qué me gustaría recibir en esa situación. No diré que los resultados sean perfectos, no siempre se alcanza el éxito y tampoco es eso lo que busco porque no siempre me topo con personas que tengan ese don especial, pero me conformo con vivir como yo me siento más a gusto porque sé que lo que hago se sostiene en una buena intención.

 



miércoles, 30 de abril de 2014

En Abril, sonrisas mil

El mes de Abril siempre me ha gustado porque es cuándo la primavera comienza a desplegar sus colores por los campos y cuándo se ven paisajes en su máximo esplendor. La lluvia muchas veces lo empaña, pero en mi caso este mes no me ha traído ni una lágrima, si acaso de alegría. Lo que ha inundado mi cara son sonrisas, miles de sonrisas. Por eso, me he tomado el atrevimiento de cambiar el refrán.

La emoción y la ilusión de empezar algo nuevo me transformó. Cada viaje me ha llenado de manera especial. El primero fue toda una experiencia, inolvidable por supuesto. Tras tiempo esperándolo, tener la oportunidad de conocer mejor a las que han sido tus compañeras durante los últimos cuatro años, es todo un regalo. El segundo, como todos los reencuentros, me llenó de felicidad y, también, me trajo algo que no esperaba, nuevas caras de personas que ya conocía. Aportaciones que me hicieron crecer y llenarme de energía, que era lo que necesitaba. El último fue una prueba de superación personal, aprobadísima gracias a la buena compañía, tanto de niños como de no tan niños.

Un mes que a priori parecía que iba a estar lleno de agobios (no digo que alguno no haya sentido durante el mismo) al final puedo decir que lo he vivido intensamente y no se me ha hecho ni largo ni corto, lo que significa que lo he disfrutado momento a momento, minuto a minuto y de todo he sacado una buena moraleja. 
 

Solo puedo agradecer a todas las flores (¡variedad al poder!) que han pasado por mi vida durante este mes, habéis conseguido llenar de color mi jardín.

sábado, 29 de marzo de 2014

Un sol con un pequeño gran corazón :)

No es el tiempo, son los momentos. No son los días, son las palabras de apoyo, de comprensión y sobre todo de confianza. No es solo hablar, es también escuchar. No es la espera, es la ilusión de saber que estás y que vas a estar cuando lo necesite. No es el sentido del humor, son las risas contagiosas. No es ser infantil, es ternura desbordada. No es fachada, es la alegría desmedida al vernos. No es egoismo, son ganas de vivir.

No son destellos, son rayos de luz que iluminan días grises. No es energía inagotable, es fortaleza. No es tener más, es saber apreciar lo que se tiene. No son los ojos, son miradas que hablan. No es apariencia, es sentimiento. No son historias, es la realidad. No son promesas, son actos. No es un cumpleaños más, son los dos patitos!! Felicidades, guapa :)



No es una estrella pequeñita, es un sol con un pequeño gran corazón.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Feliz día, papá!

¿Por qué dedicar un día especial a los padres? Porque se lo merecen. Aunque, como digo siempre, no se merecen un día sino todos porque cada día que podemos disfrutar de su presencia hay que saber valorarlo y demostrar el cariño recíproco que sentimos. Muchas veces por la rutina, la familia es la que tenemos más cerca y a la vez prestamos menos atención. Cuando se acercan días denominados especiales, que desde pequeños hemos vivido con una especial emoción, es cuando nos paramos a pensar en lo verdaderamente importantes que son para nosotros esas personas y que deberíamos regalarles más parte de nuestro tiempo, puede que incluso sacrificando cosas, como bien ellos nos lo dedicaron cuando éramos niños.
 
Un padre es un sabio que habla siempre desde su experiencia y nos transmite auténticas lecciones de vida, ya sea con sus actos o sus infinitas anécdotas. Es como un libro abierto, siempre tiene algo que contar y los que lo escuchamos algo que aprender. Es un adulto con un niño en su interior y es que, si la ocasión se presenta, por mucho que pasen los años, nunca pierde las ganas de jugar, se divierte como el que más. Es quien aparta la niebla para hacer ver lo que parece oculto. El que abre caminos, el que da posibilidades, el que tira del carro en los momentos más complicados. Ante las dificultades, es optimismo puro, se crece en situaciones adversas y desprende su mayor vitalidad.
 
Mi padre es un ejemplo a seguir, un trabajador nato, demuestra que con esfuerzo todo se consigue y sabe que aunque unas puertas se cierren, otras se van a abrir. Es un guerrero, un luchador. Es el capitán del barco, el líder en el mejor de los sentidos, el que cree y confía en los suyos y los protege buscando su bienestar. Siempre alerta, dispuesto a ayudar, mirando que todo esté bajo control y que los problemas se esfumen, transformando montañas en llanuras.
 
 
Gracias por enseñarme a caminar, a ser prudente, valiente y a no conformarme con cualquier cosa, a buscar siempre una meta más con pequeños pasos y a luchar por los sueños.

viernes, 14 de febrero de 2014

Día del amor... a uno mismo

Cuando se acerca esta fecha siempre se da importancia a las relaciones interpersonales, se vende las parejitas y el amor entre dos, pero no se dan cuenta de que es mucho más importante el amor a uno mismo, el autoestima. Muchas personas se frustran y buscan desesperadamente su alma gemela, sin preocuparse por quererse a sí mismos. No hay que cambiar por impresionar a nadie, no hay que arrastrarse por un imposible. Hay que valorarse a uno mismo, hay que hacer que nuestra autoestima esté siempre arriba y sea lo primordial. Hay que ser egoísta y pensar primero en quererse uno que en querer a otro porque sólo cuando estés en armonía contigo mismo, es cuando estarás preparado para compartir tu vida con otra persona.

Si no nos queremos a nosotros mismos, ¿qué hacemos?, ¿esperar que nos quieran otros? y, ¿si esos otros nunca llegan? no tiene sentido. Cada persona dirige su vida, no puede no quererse a sí misma, aceptarse y valorarse es la base de todo lo que haga a lo largo de la misma. Además, todo será más fácil, más llevadero porque eliminaremos barreras que nosotros mismos nos imponemos.   

Por eso, el día de hoy queda proclamado para mí como el día del amor en el sentido más amplio de la palabra. Y es que no existe un único significado ni se produce en un único ámbito o situación, a lo largo de la vida muchas personas nos hacen sentir queridas, con ellas hay que compartir éste y el resto de días del año. Así que no os dejéis engañar por la sociedad ni por lo que se vende. Lo que vale, lo que verdaderamente marca la diferencia, es el interior de cada uno de nosotros. 


martes, 4 de febrero de 2014

¡¡¡Muchas felicidades!!!

Hoy cumple años una estrella que se puede decir que llegó en el momento más oportuno a mi vida y que bien lo habremos hecho para poder decir que aún continúa. Me ha demostrado que por mucho tiempo que pase o aunque las circunstancias nos separen, siempre está ahí, dispuesta a ayudar o a acogerme. Su mayor cualidad es que es muy atenta, algo que para mí es fundamental, ya que con pequeñas muestras llega sin saberlo a cubrir necesidades emocionales de las que no todo el mundo se percata. Gracias por ofrecerme esa confianza desde el primer minuto y ser tan transparente.

Imagino que hoy habrá disfrutado con sus niños y vivido una experiencia única que las que cumplimos en verano nos perdemos. Cuando miro hacia atrás me vienen a la memoria momentos vividos con ella y si miro al futuro veo que nos quedan más por compartir. Espero que no cambie, que siga como hasta ahora y que pueda acompañarla en más cumpleaños. No se me olvida que te debo una ;) Feliz cumpleaños!!!


jueves, 30 de enero de 2014

PAZ

En el Día de la Paz si hay algo que se inculca desde que somos pequeños y que se va desarrollando a otros ámbitos, es el valor de la solidaridad, tan útil como necesaria. La solidaridad está íntimamente relacionada con la empatía, aspecto fundamental para mí que toda persona debería tener y demostrar más a menudo, porque no hay nada como ponerse en el lugar de otro y comprender que su situación es real y que, al igual que le ha pasado a él, te puedes encontrar también en algún momento de tu vida en un caso similar. Al fin y al cabo todos somos seres humanos.

Días de la Paz deberían ser todos, pero es bonito ver cómo todo el mundo se detiene por un motivo en común, tan sincero como importante, como es un día sin violencia. Un día en el que dejamos de mirar lo que nos separa para mirar lo que nos une, ¿a que es más fácil sentirnos iguales que empeñarnos en buscar diferencias? podríamos llevarlo al día a día, todos saldríamos ganando.

martes, 28 de enero de 2014

(no) es imposible

Muchas veces utilizamos la expresión "es imposible", pero ¿realmente lo es? qué fácil es resignarse y desistir del empeño... ¿por qué nos invade de repente esa negatividad? no son dudas lo que nos hace afirmarlo porque si lo fueran no lo diríamos de manera tan rotunda. Y lo que es mejor, ¿cuantas veces lo habremos dicho o habremos oído que nos lo dicen y al final lo hemos logrado? antes de tirar la toalla hay que levantarla y confiar en nuestras posibilidades, ya que si nos negamos a nosotros mismos la posibilidad de intentarlo es cuando nos vamos a ver incapaces de verdad y nadie lo es, si quieres, ¡puedes!

Puedes apoyarte en la suerte, hacerlo por la gente que está a tu alrededor, porque realmente confías en ti... por lo que sea, pero tienes que hacerlo y no rendirte. Los caminos difíciles son los que merecen la pena porque si todo en la vida fuese sencillo, ¿dónde quedarían los retos y la superación personal? ¿y la satisfacción tras lograr tus metas? por todo ello hay que luchar y no negarte nada, al revés, en lugar de decir "es imposible" sustituirlo por algo más positivo como "es difícil, pero yo lo voy a conseguir" o "puede que pierda una batalla, pero no la guerra".

Y es que todo depende de cómo lo mires, de cómo lo analices y, sobre todo, de cómo lo hagas tuyo. La confianza en uno mismo es clave, pero saber automotivarse lo es aún más porque no vas a tener siempre a alguien dándote ese apoyo que necesitas en el momento exacto, si lo tienes perfecto, pero me refiero a que no tiene que ser imprescindible. Todas esas palabras deben resonar en tu cabeza hasta el punto de hacerlas tuyas y, por qué no, crear otras propias que te sirvan.

Sólo analiza la situación y aprende a mirar el lado positivo, no negativices más tu vida y si no puedes a la primera, será a la segunda o a la tercera... pero si te importa algo de verdad, entrégate y haz todo lo que esté en tu mano por alcanzarlo. Tarde o temprano todo es recompensado.

miércoles, 1 de enero de 2014

¡Feliz 2014!

Si cada día es una nueva oportunidad, este 2014 viene cargado de 365 oportunidades, muchas verdad? Bien es cierto que hay que ir paso a paso, disfrutando cada día de lo que nos tiene escondido y reservado. Algo de lo que seguro aprenderemos porque todo lo que vivimos, tanto positivo como negativo, es una lección de vida, de cada uno depende cómo afrontarla. Así que para el que esté desanimado ya sabe, toca empezar a levantarse porque la actitud que se tenga es primordial para ver la vida mucho más fácil y encontrar salida a lo que ahora le ciega.

Tienes por delante 365 oportunidades para cambiar lo que te molesta, para valorar a quién o a quiénes tienes a tu lado, para luchar por hacer reales los sueños que tanto anhelas y que rondan por tu cabeza. Para enamorarse de la vida, para borrar lágrimas de tristeza y dibujar sonrisas, para alimentar el corazón, para mantener viva la esperanza y compartir la ilusión. Para creer en uno mismo, para ser un ejemplo de superación, para no perder el sentido del humor, para demostrar que somos fuertes. Para respetar lo diferente, para hacernos notar, para regalar abrazos, para atraer la buena suerte, para sorprender con pequeños detalles, para pensar en mí pero también en los demás. Para jugar como niños, para bailar bajo la lluvia, para contemplar un nuevo amanecer, para sentir el viento y los rayos de sol en la piel, para admirar una noche estrellada...


Por todo eso y mucho más, ¡brindemos por un nuevo año de momentos y felicidad!
¡¡¡FELIZ 2014!!!