viernes, 12 de septiembre de 2014

El poder de una sonrisa

Una sonrisa tiene el poder de cambiar el mundo. Parece un detalle sin importancia, pero si nos paramos a pensarlo bien, abre muchas puertas. Es un gesto que depende cuando se utilice puede adoptar distintos significados. Hay sonrisas de comprensión, de confianza, de apoyo, de aceptación, de seguridad, de satisfacción... En situaciones en las que no conoces a alguien o buscas integrarte en un grupo, servirá para acercarse con una predisposición positiva que nos garantizará buenas sensaciones. ¿No dicen que las primeras impresiones son importantes porque marcan? Un buen comienzo solo lo es, si se inicia con una sonrisa.

¿Cuántas veces has sonreído hoy? Hazlo siempre que puedas, un día sin sonreír es un día perdido. Aunque te haya ido mal, una sonrisa llama a las demás y lo bueno tarde o temprano llega, mejor recibirlo con una sonrisa, ¿no crees? A todos nos gusta que nos reciban con una sonrisa amable. Regala sonrisas por el mundo, incluso a quien te haya hecho daño alguna vez porque verán que eres más fuerte que todo ese dolor y que, a fin de cuentas, ellos ya son pasado y no forman parte del presente que es hoy. 
Ya lo dice el refrán: al mal tiempo, buena cara. En los momentos malos, sonríe y verás cómo te irá mejor. Con ella darás un paso hacia adelante, intentarás ver las cosas de otra manera, de una forma más positiva, una solución a tus problemas, una luz en tu mar de dudas.

Las sonrisas enamoran, atraen la buena suerte, iluminan los rostros y, por ende, el mundo y lo dotan de un mágico color, es algo especial. Si tú sonríes te contaminas a ti mismo de una seguridad envidiable y, después, ésta se propaga cual destello de una estrella a tu alrededor, de manera que todo lo que haces queda empapado de esa magia y se vuelve luz.


Para mí, no hay nada más bonito que una sonrisa sincera y verdadera. 
¿Puedo ver la tuya? ¡No olvides salir de casa sin ella y llévala contigo siempre!